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El Viaje de los Dragones_El Camino

Habían recorrido varios kilómetros, montar sobre los lobos les ayudo muchísimo, se habían alejado bastante de la ciudad, solo se detuvieron para desayunar y asearse, pero el ritmo de la cabalgata fue brutal, montando al galope, al parecer los lobos no daban señal de cansancio. Como si algo los persiguiera, Zarco hacia pareja con Delko iban de últimos cerrando la formación, adelante haciendo pareja con Zisene iba Garra, el marcaba el paso, un paso muy fuerte, Zisene iba muy bien y su visión aguda se convertía en una ventaja para el resto del grupo, seguido de ellos venia Aihen con Vixen, Aderik con Tormenta era los terceros en la fila, Dante hacia pareja con Gris cuartos en la fila, Zatir con Blanca de quintos, Keios con Lluvia de sexto, el junto con Delko protegían a Lía que venia con Luna de séptima, así estaba conformada esta particular unidad. Pasado el medio día, como una hora después Delko decidió que era tiempo de parar, tenían que almorzar y descansar, no quería desgastar a sus compañeros de viaje y los lobos hicieron un desgaste muy fuerte y necesitaban descanso, ademas en el horizonte se divisaba una tormenta y era necesario analizar las opciones que tenían. 
Encontraron una cueva donde poder resguardarse, hechizos aquí, hechizos allá, necesitaban hacer que ese lugar fuese un sitio seguro para estar, sobre todo que pasara desapercibido. Delko preparo el alimento para todos, el tipo sabia cocinar y los chicos así como los lobos reconocieron el talento de Delko.
- Buena comida mi amigo, sabes dar en el lugar correcto del apetito de estos lobos. 
Todos los lobos asintieron y felicitaron a su guía en esta expedición que iniciaba.
- Tenia mis dudas de esta misión -exclamo Dante, dejándose caer sobre su espalda y mirando al cielo- pero la comida es deliciosa y vale toda la pena venir por estar así, finamente alimentado.
- Eres un glotón Dante. 
- Ni tanto Aihen, pero si disfruto de la buena comida.
- En honor a la verdad yo siempre he disfrutado la comida que prepara el maestro. Dijo Aderik.
- Bueno si cocina bien -aclaro Zatir- pero no supera a mi madre.
- A tu madre en cuestión de comida, nadie la supera, Zatir. 
- No es cierto maestro -interrumpió Zisene- mi tía, ella cocinaba delicioso, hasta mi madre lo reconoce.
- Si, en eso tenes razón, pero tu tía ya no está y dejemos de hablar de este asunto, que hay mejores cosas de que hablar.
Delko se levanto de una vez, se vio molesto e incomodo con ese ultimo comentario. Los chicos se miraron extrañados haciendo gestos con el rostro sin entender que fue lo que molesto al maestro. Los lobos se miraron entre ellos un poco asombrados de lo que paso.
Delko saco unos mapas y algunos aparatos y los coloco en una mesa improvisada que crearon para la ocasión, desplegó los mapas y llamo a toda la unidad.
- Nos hemos alejado bastante de la Ciudad Aurora, es el ultimo asentamiento de nuestra etnia, quedamos muy pocos, quiero reiterarles la importancia de nuestra misión, nuestro enemigo posee una fuerza y una cantidad de soldados que nos superan por mucho. Nuestro pueblo es fuerte, pero no podemos seguir así. Los dragones son una de nuestras opciones para sobrevivir, no solo por su poder sino por la sabiduría que nos pueden aportar. Así que no podemos darnos el lujo de fallar, les quiero reiterar que esta misión es muy peligrosa, aparte de nuestros enemigos, en este mundo habitan criaturas temibles, trolls, orcos, animales fantásticos de fuerza extraordinaria y habilidades grandiosas. No los subestimen, pero mas que todo confíen en sus habilidades, somos por naturaleza guerreros y hechiceros, así que a pesar de lo complicado que esto parezca ustedes pueden.
Keios de todos posiblemente era el mas callado, ademas de bravo y hábil con la espada, no se contuvo en esta oportunidad e interrumpió a su maestro.
- Maestro, esto esta muy bien y créame que estoy con usted al 100%, pero eso no quita el hecho de que seguimos siendo "niños y niñas" -hizo un gesto de comillas con sus dos manos- yo soy el único con 15 años, 4 de nosotros tienen 14, una 13 y Lía y bueno ella solo tiene 8 años, esto no pinta nada bien.
- No duden de ustedes, su fuerza no esta en su edad, o su físico. No, su fuerza viene del corazón, algunos hechiceros usan varitas, otros espadas, arco y flecha, algún anillo o artilugio para potenciar su magia, cuando eso no es necesario. La verdadera fuerza viene de sus corazones, de su voluntad, de creer en lo que hacen. Muchos en nuestro pueblo han olvidado eso. Dejaron de creer en si mismos, dudaron y la duda no lleva a ningún lado.
Mientras les hablaba, se alejo de la mesa y empezó a mover sus manos, en movimientos giratorios, como quien esta envolviendo una pelota, de repente cada uno de los chicos se apareció como una figura de luz, Delko formaba una especie de escenario donde cada uno de ellos estaba, eran figuras doradas pequeñas que poco a poco se fueron agigantando y en medio de ellos un dragón se manifestó, igual que los chicos como una figura de luz dorada y se ponía en medio de ellos.
Todos y cada uno de ellos sean humanos o lobos estaban impresionados de ver aquel espectáculo, los ojos de Lía brillaban no podía dejar de ver aquellas figuras y trato de tocar su imagen, pero al igual que ella se movía vivaz y huía cada vez que lo intentaba. Delko continuó.
- No es lo que la gente crea que ustedes pueden hacer, es lo que ustedes crean dentro de sí, que puedan hacer, nada es imposible, pero no dejen que los limiten. La magia esta dentro de cada uno de ustedes.
Fue cuando cada una de las figuras volaron tocaron al dragón y se fueron a buscar a cada uno de los chicos que representaban. Las figuras chocaron contra ellos y se desvanecieron, aquel pequeño espectáculo calmo un poco el corazón de estos chicos.
- Sigamos con el plan. Vamos a cruzar al norte, por los montes Titanes.
- Estas seguro de eso Delko...??? -pregunto Zarko con voz preocupada-
- Es peligroso, pero es por donde tengo planeado iniciar, ir por el camino mas difícil desde el principio...
- Si tu lo dices...
- Conozco las implicaciones pero estoy dispuesto a correr el riesgo.
- Que haremos hoy...??? Seguiremos...???
- No, se avecina una tormenta, estimo que nos golpeara pronto y no quiero que nos tome desprevenidos, prepararemos la cueva y aquí resistiremos la ventisca, chicos a traer maderos para hacer una fogata, chicas por favor a crear los hechizos necesarios para ocultar el humo y la luz que se produzca debido a la fogata, Zarco que tu equipo se encargue de traer carne para no gastar nuestras provisiones. Vamos muévanse.
Mientras todos se volcaron a sus tareas Delko, se dirigió hasta la mesa, recogió los mapas, tomo una de sus mochilas y coloco en orden uno a uno de los mapas dentro de su mochila, de repente vio un viejo cuaderno en el fondo, de pasta de cuero, lo tomo del fondo de la mochila, lo abrió y empezó a repasar sus propios apuntes, era un diario suyo de hacia muchos años. Una a una paso las paginas del diario, en una de ellas encontró un retrato de una mujer joven, lo miro con ternura, lo toco con los dedos de la mano derecha y pensó: "las cosas eran mas fáciles cuando vos estabas, cuando me dabas tu sabio consejo, ahora tengo mas dudas que respuestas, pero las cosas son así, odio que ya no estés aquí..." cerro el diario con ira y lo puso en lo mas profundo de la mochila y lo cubrió con los mapas.

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